Cuando queremos emprender un negocio, pero no contamos con el capital suficiente para dar inicio al proyecto, debemos evaluar los productos crediticios que ofrece la banca, como los préstamos puente o de rápido otorgamiento, con los que podemos contar con la liquidez necesaria para dar rienda a nuestros planes de crecimiento personal y profesional.
La ventaja de los préstamos puente es que son de rápida devolución, mientras cumplimos con todo el papeleo y las gestiones del banco al que acudimos habitualmente, pero que no cuenta con una capacidad de respuesta rápida, ya que pueden pasar entre tres y seis meses para la aprobación de un crédito.
Estos meses pueden ser sinónimo de angustia y desesperación, ante la posibilidad de que veamos alejarse la oportunidad de hacer realidad un negocio o la compra de una vivienda. Justo aquí es cuando entra en juego la relevancia de los préstamos puente que son de rápido otorgamiento.
Al adquirir un préstamo de este tipo, tendremos la oportunidad de estabilizar el negocio que se nos ha presentado y concentrarnos en la recolección de toda la documentación que exige la entidad bancaria para aprobar un crédito de mediano o largo plazo.
La tranquilidad que conseguiremos al lograr la liquidez necesaria para ponernos a producir será un factor clave para saldar la deuda asumida con el primer préstamo, mientras conseguimos el segundo. Sin contar que es muy probable que al cabo de cumplido el plazo, necesitemos menos dinero del que requerimos en la actualidad, lo que sería un doble beneficio.
Cuando quiera tocar la puerta de un banco en busca de respaldo económico, debe estar atento a todas las posibilidades que ofrece para que usted no pierda la oportunidad de lograr sus metas personales. Verá que con planificación e inteligencia podrá ver ante sus ojos la oportunidad de su vida.
